La etapa adulta comprende los cambios hormonales mensuales que
desencadenan el ciclo reproductor de la mujer. La edad fértil se sitúa entre la
pubertad y la menopausia, que oscila entre los 15 y los 49 años, según cada
mujer. El periodo más fértil de una mujer se sitúa entre los 16
y 35 los años, es
cuando se alcanza la madurez sexual y tanto la energía física como la
psíquica están en un nivel óptimo, después de ese periodo de tiempo es cuando las posibilidades de conseguir el
embarazo se reducen considerablemente.
El embarazo dura unas 40 semanas
desde el primer día de la última menstruación o 38 desde la fecundación
(aproximadamente unos 9 meses).
Signos presuntivos del embarazo
Sangrado de implantación. El sangrado de implantación ocurre aproximadamente 12 días después de
la ovulación, en los días en que se espera la menstruación. Este sangrado se
distingue por ser poco duradero - no más de 5 días - y muy ligero. El sangrado
de implantación ocurre porque el blastocito se asienta en el útero y en algunas
ocasiones se rompen algunas venas que afectan al endometrio y provocan el
sangrado.
Fatiga. Caracterizada
por astenia, debilidad y somnolencia. Algunas afirman quedarse dormidas a cualquier
hora del día, a veces al poco de haber salido de la cama, y otras aseguran
sentir tal somnolencia en la sobremesa. Otras sienten cansancio pronunciado al
llegar la noche. Es un síntoma frecuente en los primeros meses del embarazo y
se cree que es un efecto de la elevada producción de progesterona. Esta
hormona es un sedante para los seres humanos.
Interrupción de la menstruación. Al cabo de dos semanas de ocurrida la fecundación se notará la
ausencia de menstruación. El cese de la menstruación en una mujer sana en
edad reproductiva y sexualmente activa, que hasta entonces ha tenido un ciclo
menstrual regular y predecibles, es un signo muy sugestivo del embarazo.
Gustos. El cambio
en el gusto y la preferencia por ciertos alimentos puede ser uno de los
primeros signos. Es común el rechazo a ciertos alimentos, bebidas y olores como
el humo de los cigarrillos. A menudo se describe un sabor metálico en la boca
que hace variar el gusto por los alimentos. Se cree que los antojos se deben al
aumento de los niveles hormonales; a veces se experimentan en la segunda mitad
del ciclo menstrual por el mismo motivo. No es conveniente satisfacer antojos
con alimentos de alto contenido calórico, cuyo poder nutritivo sea bajo.
Deseos frecuentes de orinar. A medida que se extiende el útero, oprime la vejiga. Por tanto,
ésta trata de expulsar pequeñas cantidades de orina, y muchas mujeres sienten
deseos frecuentes de orinar desde la primera semana tras la concepción; quizás
necesiten ir al cuarto de baño cada hora. Esto también se debe al efecto de la
progesterona, ya que es un potente relajante del músculo liso. Hacia las
12 semanas se reducirá la presión sobre
la vejiga y la frecuencia de la micción por lo que la vejiga se va hacia un
lado.
Cambios en las mamas. Ocurre congestión y turgencia en los senos debido al factor hormonal y
la aparición del calostro. Puede aparecer en etapas precoces de la
gestación por el aumento de la prolactina, entre otras hormonas.
Las areolas se vuelven más sensibles e hiperpigmentadas.
Manifestaciones cutáneas. Existe una hiperpigmentación de ciertas áreas de la piel
durante el embarazo. Aparecen también en algunas
embarazadas estrías abdominales y a nivel de las mamas. En otras
mujeres se nota la aparición de cloasmas a nivel de la piel de
la cara.
Signos y síntomas característicos del
embarazo
Determinaciones hormonales. La presencia de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) en el
plasma materno y su excreción por la orina son la base de los estudios
hormonales del embarazo.
Tamaño abdominal. Por lo
general, hacia las doce semanas de la gestación se hace posible palpar el útero
por encima de la sínfisis púbica o monte de venus. Desde ese momento,
el útero continúa aumentando gradualmente hasta el final del embarazo.
Peloteo fetal. Durante la
segunda mitad del embarazo, entre el cuarto y quinto mes se puede palpar partes
fetales a través del tacto vaginal. Cuando el examinador empuja levemente el
fondo de saco que rodea al cuello uterino puede apreciar la separación del feto
de su dedo y el regreso del mismo a su posición inicial en contacto con el dedo
del examinador.
Palpación del feto.
Aproximadamente a partir del quinto mes del embarazo es posible para un
examinador experimentado sentir las partes fetales a través de la pared
abdominal materna, maniobra que es más exitosa hacia el término del embarazo.
Cambios fisiológicos durante el embarazo
La mujer embarazada se encuentra en un
estado hipervolémico crónico. El volumen de agua corporal total se
incrementa debido al aumento de la retención de sal y agua por
los riñones. Esta mayor cantidad de agua ocasiona dilución de la sangre,
lo que explicaría la anemia fisiológica propia del embarazo que
persiste durante todo el embarazo.
El aumento del volumen sanguíneo causa un aumento en el gasto
cardíaco, el volumen urinario y el peso materno. La acción de la
ciertas prostaglandinas causa broncodilatación y aumento en
la frecuencia respiratoria. A nivel renal se ve una leve disminución en la
depuración de creatinina, y otros metabolitos.
Necesidades nutricionales
La alimentación en el embarazo debe ser sana, variada y equilibrada, lo
que influye de manera fundamental en el desarrollo del bebé que se está
formando. Las necesidades del feto y de la futura mamá varían en función del
trimestre de embarazo. Los posibles trastornos,
como las náuseas y los vómitos, pueden hacer que la embarazada tenga menos
apetito o no tolere determinados alimentos.
Calorías
El embarazo implica una necesidad
extra de unas 150-250 Kcal diarias en el primer trimestre, y de unas 300 Kcal en
los dos trimestres restantes, hasta 500 kcal en el último ya que los tejidos inicialmente formados van
a ir creciendo y ganando peso durante ambos. Lo recomendable es ganas 25-30 g a
la semana. Una mujer con peso
normal debe ganar 9kg durante todo el embarazo,
con bajo peso 12-15 kg y con sobre peso 7kg.
Proteínas
Generalmente tiene que cubrir el 15% de la dieta, 17% si es un embarazo doble. La proteína a
ayuda formar la placenta y el desarrollo
del feto.
Carbohidratos
Constituyen la fuente primaria corporal de energía dietética. La
recomendación es que cubra el 50-60% de
la dieta.
Grasas
El cuerpo humano requiere grasa y
ácidos grasos para su mantenimiento y desarrollos normales. Se debe de consumir
de 25 a 35% del total de kcal
diarias.
Fibra
Es importe para la función normal y participan en la prevención de
enfermedades crónicas, como ciertos tipos de cáncer, enfermedades coronarias y
diabetes. La ingesta diaria recomendada de fibra es de 25-30gr.
Agua
Se debe de tomar en cuenta que el consumo de líquidos debe ser cuando
menos de 1500 ml diarios. Se sugiere 1 ml de agua por caloría de alimento
ingerido.
Vitaminas y minerales
Los micronutrientes más importantes durante el embarazo son el ácido fólico, hierro, vitamina C y calcio.
- Folatos vitamina (B9). Esta vitamina ayuda a prevenir defectos del tubo neural que puede desabollase en el primer mes después de la concepción.
- Hierro. Las embazadas necesitan el hierro para llenar su depósito de glóbulos rojos cumplir con la demanda del volumen sanguíneo. E l feto acumula hierro para úsalo en sus primeros meses.
- Vitamina C. Facilita la absorción de hierro, además de ser un potente antioxidante.
- Calcio. La mujer usa el calcio almacenado en sus huesos para dáselo al feto, este lo necesita para el desarrollo del esqueleto.
Para consultar el requerimiento de vitaminas y minerales en el embarazo hacer clic aqui.
Alimentos prohibidos
Evita ingerir productos lácteos no pasteurizados, carne cruda y huevos
crudos, puede producir toxoplasmosis o tener listeria. Esta
enfermedad se puede transmitir al feto a través de la placenta y producirle
daños irreparables.
Evita también el pescado crudo porque puede contener un germen
llamado anisaki que ocasiona daños en el estómago. No afecta al feto,
pero puede llegar a ser muy molesto para las mujeres gestantes.
Los pescados azules como el atún, emperador, tiburón, caballa y
blanquillo pueden tener en su interior mercurio. Este elemento químico puede
afectar a los pulmones, riñones y sistema nervioso del feto.
Las verduras, frutas y hortalizas sin lavar son desaconsejadas porque pueden tener bacterias, por ejemplo, la E. Coli o la salmonella.
Las verduras, frutas y hortalizas sin lavar son desaconsejadas porque pueden tener bacterias, por ejemplo, la E. Coli o la salmonella.
Se aconseja evitar las bebidas excitantes como el café y otros
productos con cafeína, o disminuir su consumo a un máximo de una o dos tazas al
día de café o té, si estás acostumbrada a tomarlas (para más información
consultar El té e infusiones en el embarazo). Es
mejor que el café sea descafeinado. Tampoco conviene abusar de bebidas
carbonatadas. El alcohol está
estrictamente prohibido.
Reducir el consumo de alimentos
altos en sodio es lo mejor para evitar
la retención de líquidos y el aumento de la tensión arterial.
Comentarios
Publicar un comentario