Las venas varicosas son
venas hinchadas y retorcidas que pueden verse justo debajo de la piel. Por lo
general ocurren en las piernas, pero también se pueden formar en otras partes
del cuerpo.
Las venas tienen válvulas que ayudan a mantener
la sangre fluyendo en una sola dirección,
hacia el corazón. Si las válvulas
están débiles o dañadas, la sangre puede detenerse y acumularse en las venas.
Esto hace que las venas se hinchen, lo que puede conducir a venas varicosas.
Causas
La flebitis (inflamación en una vena),
estructura anormal heredada de las venas
, las hormonas , la obesidad , el embarazo, la falta de ejercicio, el envejecimiento y levantar cosas pesadas pueden producir venas varicosas.
El estreñimiento, la ropa
ajustada, cruzar las piernas, y estar de
pie o sentada mucho tiempo, aumentan el riesgo del trastorno al presionar las
venas en exceso.
Tratamiento
nutricional
Nutrientes a procurar:
Fibra insoluble. Facilita
y reduce la tensión durante las evacuaciones; es importante, pues la tensión
contribuye a las várices al aumentar la presión abdominal y bloquear el flujo
de sangre a las piernas. Fuentes: salvado
de trigo, granos enteros, semillas, hortalizas, legumbres.
Vitamina C.
Esta vitamina puede fortalecer los
vasos sanguíneos y defender las membranas de los radicales libres. Una
deficiencia de vitamina C propicia la fragilidad de los vasos sanguíneos. Fuentes: en todas las frutas y verduras
frescas.
Flavonoides.
Estos flavonoides actúan con la vitamina C para fortalecer las membranas de los
vasos sanguíneos y aumentar su función al reducir roturas, el daño de los
radicales libres y la permeabilidad. Fuentes:
frutas cítricas, bayas, granos enteros, manzanas y uvas.
Taninos. Estos
compuestos antioxidantes pueden reducir
la permeabilidad de los vasos sanguíneos y protegerlos de los radicales libres.
Fuentes: bayas
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