Cuando el hígado no está
trabajando tan bien como debería las proteínas no se procesan apropiadamente.
Los productos residuales se pueden acumular y afectar el cerebro.
Cuando se tiene una
enfermedad hepática se necesita tener un
plan de alimentación acorde a la
patología. Tomar nota de lo que se
come y bebe, y como, ayudara a
mantener un control sobre la enfermedad.
Se recomienda una dieta
hipoproteica, para reducir la
acumulación de productos de desecho tóxicos, y hiposódica, para reducir
la acumulación de líquidos y la hinchazón en el hígado, Si
existe edema, se implementara restricción de líquidos.
Se debe aumentar la ingesta de carbohidratos, estos deben ser
la mayor fuente de calorías en esta dieta, además de ingerir una
moderada cantidad de grasas. El
incremento de carbohidratos y grasas ayuda a prevenir la descomposición de las
proteínas en el hígado.
Esta dieta se utiliza en
personas que padecen hepatitis, cirrosis,
insuficiencia hepática y encefalopatía hepática.
Alimentos
permitidos
- Frutas y verduras, ir variando entre frescas y cocidas
- Alimentos de origen animal: una vez al día, preferir leche descremada, quesos sin sal y de bajo contenido graso, huevo, carnes blancas, pescados y carnes rojas magras.
- Cereales: granos enteros, pan, tortillas, pasta, arroz. etc.
- Leguminosas: poner en remojo, solo consumirlo una vez a la semana.
- Frutas secas, semillas y frutos secos
- Grasas: grasas de origen vegetal
- Azúcar, miel y jaleas
Alimentos
desfavorables
- Carnes de gran contenido graso (cerdo, cordero, pato, fiambres, embutidos), mariscos (por ser alergénicos), alimentos ahumados
- Lácteos enteros
- Chocolate y sus derivados, panadería o confiterías, bolillos, galletas saladas.
- Refrescos, agua mineralizada y bebidas alcohólicas
- Alimentos congelados y enlatados
- Alimentos en escabeche, como aceitunas y pepinillos.
- Alimentos procesados altos en sodio.
Recomendaciones
generales.
- Comer de 3-5 veces al día.
- No agregar sal a las comida cuando se cocina o se come. Tratar de cocinar con hierbas frescas, jugo de limón o con especies sin sal.
- Comer frutas y verduras frescas en lugar de galletas u otros aperitivos salados.
- Limita condimentos altos en sodio como la salsa soya, de barbacoa o salsa de tomate (kétchup). Tener cuidado con los substitutos de sal u comidas con “sodio reducido”. Muchos substitutos de la sal son altos en potasio. Mucho potasio puede ser peligroso si tienes enfermedad renal.
- Para el consumo de bebidas que acompañen la comida, elegir bebidas sin gas e infusiones como té y mates livianos.
- Si se cuenta con restricción de líquidos se deben limitar comidas que contienen agua, como sopas y comidas que se derriten, como el helado y la gelatina, tienen bastante agua. Muchas frutas y verduras son altas en agua también.
- Si se necesita limitar los líquidos, es importante medir la cantidad de líquido, y se recomienda tomar de vasos pequeños para ayudar a controlar cuanto se ha tomado.
Ejercicio
La práctica de ejercicio
ayuda a aumentar la calidad de vida, mejorar la circulación, el estado
físico general y la autoestima. Lo más recomendado es caminar, que
se puede realizar en cualquier lugar. También se puede probar con deportes como
natación bicicleta y gimnasia suave.
Comentarios
Publicar un comentario