La enfermedad daña la
mácula, parte central de la retina, muy
importante para una visión clara y aguda. Al progresar la enfermedad, poco a
poco aparecen puntos ciegos en el centro del campo de visión. Es la principal causa de ceguera en los
ancianos de más de 75 años.
Existen dos tipos
degeneración macular
- Degeneración macular seca: ocurre cuando los vasos
sanguíneos bajo la mácula se vuelven delgados y frágiles. Se forman pequeños
depósitos amarillos, llamados engrosamientos localizados. Casi todas las
personas con degeneración macular comienzan con la forma seca.
- Degeneración macular húmeda: ocurre solo en alrededor
del 10% de las personas con degeneración macular. Crecen nuevos vasos anormales
y muy frágiles bajo la mácula. Estos vasos dejan escapar sangre y líquido. Esto
causa la mayor parte de la pérdida de la visión asociada con la enfermedad.
Causas
Se cree que los radiales
libres causa daño a la retina, causando
degeneración macular. La exposición a la luz solar, la contaminación, humo de
cigarro y una dieta rica en grasa pueden aumentar la cantidad de radicales
libres en el ojo.
Se piensa que también contribuyen los cambios por la edad y la
genética. Y padecer una enfermedad cardiovascular
o diabetes mellitus puede elevar el riesgo de contraer la enfermedad, pues
restringe el paso de sangre al ojo.
Tratamiento
nutricional
La clave para tratar la
degeneración macular es una dieta equilibrada con alimentos ricos en vitaminas
C y E, minerales y fitoquímicos.
Nutrientes
a procurar:
Carotenoides. Estos pigmentos antioxidantes se concentran
en la mácula y la retina, lo que indica que pueden proteger las células de la visión contra el
daño oxidativo. Fuentes: el beta
caroteno está en el durazno, brócoli, zanahoria, melones, pimientos, espinacas,
col rizada, camotes. El Licopeno está en el durazno, toronja roja y rosa,
jitomates, sandia. Las hortalizas, maíz, kiwi, chicharos, calabaza, brócoli son
fuentes de luteína y zeaxantina.
Cinc. Se puede relacionar niveles bajos de cinc con
la degeneración macular. El cinc es decisivo en la función metabólica de las
enzimas importantes para la retina. Fuentes:
carne roja y cerdo, aves, pescado, mariscos, lácteos, leguminosas, granos
enteros, germen de trigo, frutos secos, semillas, tofu, levadura, setas y
algas.
Vitaminas y minerales
antioxidantes: el selenio, vitamina C y vitamina E, pueden
ayudar a retardar la degeneración macular al combatir el daño de radicales en
el ojo. Fuentes: el selenio se encuentra en
la carne de res, vísceras, mariscos, pescados, aves, leche, verduras,
cereales, frutos secos y semillas. La Vitamina C está en toda la fruta y
verdura fresca. La Vitamina E está en aceites
vegetales, frutos secos y semillas, vegetales de hoja verde, yema de huevo y
generalmente los cereales para el desayuno, jugos de
frutas y margarinas son enriquecidos con
esta vitamina.
Comentarios
Publicar un comentario