Dieta hiposódica



El sodio es un mineral que  el cuerpo necesita en pequeñas cantidades,  principalmente es vital para el equilibrio hídrico del cuerpo. La dosis diaria recomendable no debe ser superior a 3 miligramos, pero si se excede esa cantidad con frecuencia puede atraer el agua y como consecuencia, ocasiona una mayor retención de líquidos y por consiguiente aumenta el caudal sanguíneo y finalmente aumenta la tensión arterial.
En el caso ya de  padecer presión arterial alta,  insuficiencia cardíaca  y/o insuficiencia renal es importante reducir el contenido de sodio en la dieta. Los alimentos bajos en sodio como las verduras, las legumbres, los frutos secos o las frutas son ideales para realizar una dieta hiposódica.  Principalmente se debe reducir el consumo de sal añadida  a los alimentos y evitar alimentos altos en sodio como los alimentos procesados.
Según el nivel de hipertensión que se presente  la cantidad de sodio que se puede ingerir a lo largo del día  disminuirá (entre más alta la presión arterial  menos sodio se podrá consumir) ,   la dieta hiposódica  se puede clasificar  en:
Dieta Hiposódica severa
200 a 500 mg al día 
Dieta Hiposódica Estricta
500 a 1000 mg  al día 
Dieta Hiposódica moderada
1000 a 1500 mg  al día 
Dieta hiposódica leve
1500 mg a 2000mg.  al día 

Alimentos permitidos
Aumentar el consumo de alimentos ricos en grasas insaturadas: pescado, carnes blancas, aceite de oliva, frutos secos, etc. 
Se debe consumir alimentos ricos en fibras y carbohidratos, como cereales enteros, verduras, legumbres, frutas, frutos secos  y tubérculos.  Además de leche desnatada, yogurt desnatado, clara de huevo.

Alimentos a evitar
Carnes de cerdo, cordero, pato, viseras, manteca, mantequilla,  alimentos ahumados, galletas saladas, sal, alcohol.
Evitar alimentos  procesados como los enlatados,  congelados, consomés, aderezos, embutidos.  
Evitar consumir en exceso azúcar, bollería y refrescos.

Recomendaciones
  • Cocinar con aceite y utilizar métodos de cocción como al vapor, a la plancha, hervido, al horno.
  • Eliminar la sal de los alimentos y quitar el salero de la mesa 
  • Para hacer más sabrosa la cocina "sin sal" es recomendable potenciar el sabor natural de los alimentos con  vinagre, limón, ajo, cebolla, cebollitas de rabo, pimienta, azafrán, canela, mostaza sin sal, albahaca, comino, clavo, orégano, laurel, menta, perejil, aceite de oliva.
  • Si exista retención de líquidos, se debe reducir la cantidad de líquidos que se pueden consumir a lo largo del día, para saber  la cantidad   correcta según el nivel de retención  lo recomendable es   consultar a un médico.

Comentarios