Apoplejía y como tratarla con la comida



Una apoplejía se presenta cuando una arteria bloqueada o desgarrada priva al cerebro de la sangre rica con oxígeno, provocando efectos nocivos, el habla, la visión, los movimientos y las sensaciones son los más afectados por una apoplejía.
La apoplejía isquémica es la más común, la causa un coágulo que impide el paso de la sangre al cerebro. Se forma el coágulo por la formación de una placa de grasa que angosta las arterias cerca o en el cerebro e impide la circulación. También puede formarse  en otra parte del cuerpo, viajar y alojarse en un vaso que nutre el cerebro.
Las apoplejías hemorrágicas, causadas por una arteria desgarrada y que vierte sangre en el cerebro, son menos comunes.

Síntomas
  • Entumecimiento o debilidad repentina de la cara, el brazo, o la pierna, especialmente si es en un solo lado del cuerpo.
  • Confusión repentina o problemas con el habla o comprendiendo lo que le dicen.
  • Problemas repentinos con la visión en uno o en ambos ojos.
  • Problemas repentinos en el caminar, mareos, o pérdida del equilibro o de la coordinación.
  • Dolor de cabeza severo repentino sin causa conocida.

Tratamiento nutricional
Muchos estudios indican que una dieta baja en grasas saturadas y rica en frutas,  verduras y granos enteros  protege significativamente contra a apoplejía.
% de macronutrientes
  • Carbohidratos: 60-65%
  • Proteínas: 15%
  • Grasas: 20-25% (saturados 7%)

Nutrientes a procurar:
Fibra dietética.  La fibra interfiere con la ateroesclerosis y los coágulos que podrían contribuir a una apoplejía isquémica. Fuentes: granos enteros, semillas, hortalizas, verduras, frutas,  frutos secos,   leguminosas.
Ácidos grasos omega 3. Impide que se formen coágulo. Fuentes: pescados grasos,  mariscos, semillas, frutos secos, soya.
Calcio.  Cumple una función benéfica limitada pero significativa en la presión arterial,  e impide la formación de coágulos.  Fuentes: tortilla de maíz, charales, sardinas, leche y derivados, berro, brócoli, higos, epazote, hoja de chaya, verdolaga, almendra, leguminosas, ajonjolí.
Potasio. Ayuda a bajar la presión arterial y disminuir los coágulos de sangre. Fuentes: carnes, vísceras, lácteos, quínoa, cítricos, plátano, durazno, aguacate.
Vitamina C. Disminuye el colesterol evitando la adherencia de grasas en los vasos sanguíneos. Como antioxidante también previene enfermedades degenerativas propias de la tercera edad como la arteriosclerosis.  Fuentes: frutas y verduras frescas.
Flavonoides.  Estos fitoquímicos podrían reducir los depósitos de grasa en las arterias que podrían bloquear el paso de sangre al cerebro.  Fuentes: frutas, verduras, granos, te.
Resveratrol.  Fitoquímico capaz de inhibir los coágulos de sangre y también ayuda a relajar los vasos sanguíneos.  Fuentes: uvas rosas y negras, fresas, arándanos, frambuesas, moras, grosella, granada, cacao, cacahuates, vino tinto.

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